domingo, 26 de junio de 2011

Fotografía de Rafa Gutiérrez.
Bienvenidos a La aventura del Muni: Un paseo a través de selvas literarias y reales, una ruta bajo las tinieblas de un bosque plagado de exploradores, negreros, piratas y cazadores blancos. Porque el Muni -Región Continental de Guinea Ecuatorial- es un país donde la aventura se palpa y las leyendas cobran sentido. El lector se zambullirá en un océano épico cuajado de tesoros, combates, ceremonias antediluvianas, sectas secretas, antiguas razas y otras luces que titilan bajo los árboles de una selva consciente, cruel, henchida de lóbregos secretos.
!La leyenda de África os espera junto a Miguel Gutiérrez Garitano¡

El bwiti es un credo cuyas
ceremonias son secretas.
 "Somnoliento a pesar de la descarga de adrenalina, me puse las botas. Después, siguiendo la mortecina luz del farol que sostenía Eyem, me encaminé de vuelta a la ceremonia que se oficiaba en aquella aldea mágica y perdida en mitad de la selva. En la plaza central los lugareños bailaban extasiados en torno a un supuesto dios que, para hablar conmigo, había dejado su reino, venía de lo más profundo del bosque: de la negra espesura, que esconde secretos y peligros; un mundo perdido que desde hace milenios rehúye al hombre y a su voraz avance."


Los fang tenían fama de
temibles guerreros.
"Como una llaga sobre el ombligo del que Stanley apodara el país de los bosques, la cuenca del Muni era un escenario salvaje e incierto, al más puro estilo del África de la época victoriana. Guerreros antropófagos, exploradores, piratas, traficantes de esclavos han cruzado sus lúgubres aguas. Muchas fueron las veces en que sus fondos fangosos se regaron con la sangre de los hombres, que durante siglos han evitado este universo inclemente, este escenario inmemorial, bello y terrible como una femme fatale.




Los españoles ocuparon el país a base
de sufrimiento.
Los mismos que luego lo bautizaron en sus mapas con nombres que reflejan el temor que este mundo fluvial les generaba. No en vano Muni o Mooney —como escriben los anglosajones— es una palabra ancestral de alguna etnia africana ya desaparecida que se traduce como alerta; una advertencia contra el que se atreviera a violar sus tenebrosos límites."



El río Muni era conocido como
Río del Peligro.
"Un río majestuoso, de belleza antediluviana, que revoluciona toda noción dimensional soñada por cualquier mente europea. Sus aguas, bajo el sol africano, muestran una infinita gama de reflejos anaranjados y dorados y, otras veces, hierven ante la furia desatada de las tormentas tropicales. Los pescadores maniobran sus cayucos a través de las olas frente al telón verde del bosque ecuatorial. Blancas garzas se posan en las ramas de los mangles durante el día y al atardecer ceden el cielo a bandadas de murciélagos que vuelan hacia Septentrión.




El estuario del Muni,
estampa de ensueño.
Cargueros, grandes barcos madereros, lanchas rápidas e incluso embarcaciones piratas ocupan de forma caprichosa la superficie del agua. Todo ello predispone a la mente a creer en la leyenda que envuelve el nombre de este magnífico escenario, de este Río Peligro, que se erige junto al ecuador."
Presentación de La aventura del Muni en la Librería Deviaje (06/06/2010 Madrid).

Miguel Gutiérrez Garitano gana el IV Premio Internacional de Literatura de Viajes Camino del Cid


La aventura de Muni, de Miguel Gutiérrez Garitano, se alzó ayer con el IV Premio de Literatura de Viajes Camino del Cid. El autor describe en el libro su viaje a Guinea Ecuatorial tras los pasos del explorador africanista Manuel Iradier. Según la presidenta del jurado del premio, la periodista Rosa María Calaf, la obra «refleja cómo el viaje es una experiencia transformadora: el viajero cuando lo empieza es de una manera y cuando lo acaba, de otra diferente». La aventura del Muni, añadió, permite al lector adentrarse en un momento muy poco conocido de nuestra historia como es el colonialismo del siglo XIX. (Fuente: El Correo Digital)

Entrega del premio